El período de Mario Iguarán como Fiscal General vence el próximo 31 de julio. La elección de su sucesor, cuya posesión para un período de 4 años debe ocurrir el 1 de agosto, la hace la Corte Suprema de terna enviada por el Presidente; para que haya nuevo Fiscal se requiere que por uno de los candidatos voten como mínimo 16 de los 23 magistrados del alto Tribunal.

Si bien en cinco oportunidades a través de ese mecanismo se ha escogido Fiscal, en esta ocasión el ambiente está pesado, por circunstancias tales como la tensa relación entre la Corte y el Presidente, el anhelo del Mandatario de ser reelecto nuevamente, las investigaciones que cursan contra altos funcionarios del gobierno y ex congresistas (implicados en la Yidispolítica, la Parapolítica y la Farcpolítica), los "falsos positivos", las "chuzadas" del DAS y la aplicación de la Ley de Justicia y Paz.
Sobre lo que ocurrirá en julio abundan las especulaciones porque el Presidente no ha señalado el cronograma que va a implementar, ni cómo va a escoger a quienes integren la terna y se sabe que por estrategia puede demorar el envío de ella más de lo prudente, como ocurrió para la elección de dos magistrados de la Corte Constitucional (las demoró más de 5 meses) y del Consejo Superior de la Judicatura (las retardó casi un año).

Las conjeturas aumentan ante la posibilidad de que por tal demora, el 1 de agosto deba el vicefiscal Guillermo Mendoza asumir el cargo, como encargado, hipótesis que inquieta pues este funcionario ha sido muy lento en definir la responsabilidad del ex ministro Sabas Pretelt y del ministro Diego Palacio en el proceso contra Yidis Medina, quien hace tiempo fue condenada por Cohecho y, además, porque podría decidir "papas calientes" y a los entendidos les preocupa, pues no hay certeza de si tiene o no la independencia necesaria respecto de quienes tienen intereses en el momento político.

Por contraste, la Corte ha tomado importantes medidas para garantizar claridad en tal elección. Envió una carta al Presidente solicitándole que con antelación suficiente envíe la terna y decidió hacer una audiencia pública televisada a los tres candidatos.

Corporaciones como Elección Visible y Transparencia por la Justicia solicitaron del Presidente el envío de la terna antes del 10 de julio, para que el tiempo no atropelle la decisión de la Corte.

El momento histórico exige que el nuevo Fiscal sea independiente de los poderes públicos, tenga carácter, autonomía, imparcialidad, conozca bastante el Derecho Penal y el sistema oral acusatorio.

El nuevo Fiscal tiene trascendentales retos pues debe lograr la descongestión judicial, despolitizar la Fiscalía, fortalecer la Escuela Judicial y la función de Policía Judicial.

Vanguardia / 30 de junio de 2009