El ex presidente conservador le advirtió a los magistrados sobre "el peligro que implica la contaminación de nuestras instituciones por un personalismo presidencial que tiende a desfigurar nuestra Carta Magna para convertirla en una "Constitución de bolsillo"".

El ex presidente, Andrés Pastrana, a través de una carta enviada a la Corte Constitucional reiteró su preocupación por la injerencia que el Presidente Álvaro Uribe ha tendido en el nombramiento de funcionaros en todas las instituciones del Estado. Se "ha roto el espinazo de la Constitución", escribió.

Las afirmaciones de Pastrana se suman a las que hizo el día de ayer cuando advirtió que el nombramiento reciente de dos magistrados de ternas enviadas por el Ejecutivo al Congreso, convirtieron a la Corte Constitucional en una corte "del bolsillo del Presidente (Uribe)". El ex presidente hizo notar su preocupación porque esta corte es la encargada de revisar la constitucionalidad del referendo reeleccionista.

En respuesta a sus declaraciones el presidente de la Corte Constitucional, Nilson Pinilla, respondió en la emisora Caracol Radio esta mañana que la expresión de Pastrana era irresponsable, que no había razones para suponer las decisiones de la Corte Constitucional y que esta corporación fallaría en derecho.

Al final de la comunicación enviada al Alto Tribunal, Pastrana aduce que hay razones para ver con suspicacia la actuación de la corte. "Más aún cuando el Presidente de la Corte Constitucional, contra la actual jurisprudencia, propugna públicamente (entrevista a Cecilia Orozco, El Espectador) que en el referendo para la reelección "el pueblo es soberano", dando a entender que ahora la ratio decidendi es otra".


Lea la carta completa del ex Presidente Pastrana:

H. MAGISTRADOS

CORTE CONSTITUCIONAL

Ciudad

Señores magistrados:

Desde tiempo atrás he venido advirtiendo sobre el peligro que implica la contaminación de nuestras instituciones por un personalismo presidencial que tiende a desfigurar nuestra Carta Magna para convertirla en una "Constitución de bolsillo". La honorable Corte Constitucional no es ajena al análisis del contagio colombiano en la pandemia personalista de las repúblicas bolivarianas. Lo que está de por medio en este asunto es nada menos que la Constitución de la República de Colombia y las instituciones que de ella dependen.

Las instituciones, por arte de "un articulito", están hoy atiborradas de personajes que llegan a sus cargos por designio directo o circunvalar del Jefe del Estado. En otras palabras, se ha roto el espinazo de la Constitución -sustentado en los pesos y contrapesos- inclinando las balanzas del control, incluido el control constitucional, a favor del Ejecutivo.

Me he ocupado siempre de estos asuntos desde un plano exclusivamente general y abstracto. Sin mencionar nombres ni juzgar carácter he puesto de presente las consecuencias institucionales de que Fiscal, Procurador, Contralor, Corte Suprema, Corte Constitucional, Junta del Banco de la República etc., sean eventualmente designados por el Presidente o su Congreso. He insistido en que, como en los países vecinos, tras una seguidilla de reelecciones la separación de poderes desaparece efectivamente de la Constitución y el monopolio de poder desemboca inevitablemente en manos del poder presidencial.

Que la Corte Constitucional es cada día menos independiente del poder presidencial es un hecho, como lo es que el sistema de sorteos y el peso de los votos en las decisiones se inclinan, cada día más, a favor de las mayorías del bloque designado por el reelegido Presidente.

Así, en el asunto de una reforma constitucional signada por un interés particular, con el eventual cambio de un texto leído y firmado por casi cuatro millones de colombianos, el terreno para la suspicacia está abonado. Más aún cuando el Presidente de la Corte Constitucional, contra la actual jurisprudencia, propugna públicamente (entrevista a Cecilia Orozco, El Espectador) que en el referendo para la reelección "el pueblo es soberano", dando a entender que ahora la ratio decidendi es otra.

Sin otro particular, me suscribo de los honorables magistrados.

Cordialmente,

Andrés Pastrana Arango
Ex Presidente de la República

Semana / 26 de mayo de 2009