Nuevos magistrados garantizaron compromiso e independencia
La plenaria de la Corporación designó a Jorge Iván Palacio y Luis Enrique Vargas, quienes aseguraron que llegarán a defender los derechos de las minorías y los afectados por la violencia
POR AMPLIA mayoría fueron elegidos ayer dos magistrados de la Corte Constitucional en la plenaria del Senado.
Los juristas Jorge Iván Palacio y Luis Enrique Vargas entrarán a reemplazar a los salientes Clara Inés Vargas y Jaime Córdoba, respectivamente, a partir de febrero del próximo año.
En la primera terna Palacio obtuvo 57 votos, mientras que los juristas Ana Giacomette y Jorge Mosquera, los otros candidatos, sólo sumaron 17 y 2 sufragios en su orden.
Después, el Senado eligió a Vargas por 75 votos; los juristas Dora Benítez y Javier Tamayo obtuvieron 9 y 3 votos, respectivamente.
Sólo se presentaron dos votos nulos.
Esta elección pasará a la historia por ser la primera en la cual los aspirantes le rindieron cuentas al Congreso antes de los escrutinios.
Cabe resaltar que cuando los nuevos magistrados se posesionen, se prevé que importantes reformas llegarán para el estudio constitucional, como lo son el referendo reeleccionista, la reforma política y la ley de víctimas.
Por ahora, el proceso de selección de magistrados de las altas cortes se completó en su primera parte, ya que aún falta por conocer los reemplazos de los juristas Jaime Araújo Rentería y Rodrigo Escobar, también de la Corte Constitucional.
El Consejo de Estado conformó hace dos semanas la terna de aspirantes para reemplazar a Araújo, integrada por los juristas Adriana Zapata, Juan Carlos Henao y Rodrigo Uprimny. Igualmente, la semana pasada designó a Ilva Hoyos, Gabriel Mendoza y Danilo Rojas como candidatos para el reemplazo del magistrado Escobar.
Cuando el presidente Álvaro Uribe entregue las ternas para estas elecciones, lo cual debe ser antes del 16 de diciembre, el Senado escuchará a los miembros de los grupos enviados para designar al resto de nuevos magistrados de la Corte Constitucional, la cual contará con una renovada magistratura en 2009.
Jorge Enrique Palacio
Antioqueño, con 36 años de servicio. Se ha desempeñado como juez municipal, promiscuo, laboral en Antioquia, magistrado del Tribunal Superior de Medellín y de la Corte Suprema de Justicia durante 12 años.
EL NUEVO SIGLO: La Corte Constitucional se renovará en casi un 50 por ciento el próximo año. ¿Cómo afrontará este proceso?
JORGE ENRIQUE PALACIO: Indiscutiblemente buscaremos defender el Estado Social de Derecho, los derechos fundamentales, los de las minorías, de los desplazados, los de las mujeres, buscar la no discriminación, en fin, defender la Carta Política de 1991 que nos rige.
E.N.S.: Eventualmente llegarán a la Corte iniciativas aprobadas en Congreso como el referendo reeleccionista, la ley de víctimas, la reforma política, una tarea por la que los ojos del país estarán encima de ustedes.
J.E.P.: Evidentemente son retos importantes que llegarán a su debido momento. Hay que afrontarlos como vayan viniendo. El concepto sobre ellos no puedo darlo, no me puedo apresurar por los medios de información; en su debido momento lo haremos cuando esté posesionado como magistrado.
E.N.S.: ¿Qué opinión le merece el proceso de selección del que resultó elegido, ya que es la primera vez que se hace todo por medio de audiencias públicas?
J.E.P: A mí me parece que es interesante para que el país conozca quiénes llegan a las altas cortes. Me pareció bien, aunque es bastante estresante en el aspecto personal, pero lo comparto porque hay que conocer la trayectoria de quienes integrarán las corporaciones.
Luis Enrique Vargas
Bogotano, con 31 años de judicatura. Se ha desempeñado en todas las escalas del poder judicial, desde juez promiscuo hasta magistrado del Tribunal Superior de Bogotá, por espacio de 18 años. Lleva 29 años como docente universitario. Es vicepresidente de la Red Latina de Jueces y miembro del Instituto Colombiano de Derecho Procesal y su par latinoamericano.
EL NUEVO SIGLO: ¿Qué significa para usted esta designación?
LUIS ENRIQUE VARGAS: Llegar a la Corte Constitucional o a la Corte Suprema es la máxima aspiración que puede tener un jurista en la vida. No hay nada más grande que llegar y seguir defendiendo los derechos fundamentales y, en mi caso, es un compromiso absolutamente impostergable con los Derechos Humanos, no sólo los fundamentales. Me comprometí con el Senado a llevar a cabo una judicatura muy seria y seguir entregando mis esfuerzos.
E.N.S.: Eventualmente llegarán a la Corte iniciativas aprobadas en Congreso como el referendo reeleccionista, la ley de víctimas, la reforma política, una tarea por la que los ojos del país estarán encima de ustedes.
L.E.V.: Hasta ahora no puedo adelantar ningún juicio al respecto, pero las decisiones se toman por nueve magistrados, hay que trabajar en equipo, mirar los argumentos, comprometerse mucho con este país porque hay que sacarlo adelante para defender los Derechos Humanos.
E.N.S.: ¿Qué opinión le merece el proceso de selección del que resultó elegido, ya que es la primera vez que se hace todo por medio de audiencias públicas?
L.E.V.: Me parece que fue adecuado, pero fundamentalmente hay que rescatar el trabajo de Elección Visible, porque lo ideal siempre es que las elecciones se hagan con transparencia, sin interferencias. Me parece por eso que este ejercicio fue excelente.
El Nuevo Siglo / 19 de noviembre de 2008