Al tiempo que los magistrados del Consejo de Estado revisan con lupa si el procurador Alejandro Ordóñez debe continuar o no en el cargo y analizan al detalle si se debe revivir la cuestionada reforma a la justicia, entre otros procesos trascendentes, sigilosamente avanza en ese tribunal una acción de tutela que busca reintegrar en su cargo como magistrado de la Corte Constitucional al polémico abogado pereirano Alberto Rojas Ríos.
La tutela fue radicada el pasado 15 de julio en un documento de 45 páginas en el que el exmagistrado sostiene que, con su salida del cargo, se vulneraron sus derechos al debido proceso y a su participación en la conformación, ejercicio y control del poder político. La pretensión es que se suspendan los efectos de la sentencia que fue proferida por la Sección Quinta del Consejo de Estado el pasado 25 de junio de 2014, la cual declaraba nula su elección.
El trámite de la acción constitucional ya ha dado varios pasos en el Consejo de Estado. Se presentó ante la Sección Primera, pero cuatro de sus integrantes se declararon impedidos. Después pasó a la Sección Segunda y todos los magistrados manifestaron su inhabilidad. La situación se repitió en la Sección Tercera. El caso es que ya se han declarado impedidos 17 magistrados. Todos porque participaron en la elección de Rojas.
Ante esta inédita situación queda pendiente la decisión de dos secciones del tribunal o que el caso lo definan conjueces. "En la justicia hay una pelea de intereses y vieron la oportunidad de sacarme", sostiene el exmagistrado Alberto Rojas. "Los jueces de la Sección Quinta se equivocaron y debo pensar que fue de buena fe. Algunos dicen que la postura de derecha de algunos magistrados incidió en el caso, pero no lo creo. Lo que me llama la atención es la filigrana que usaron", añadió el jurista.
La tutela señala que los magistrados de la Sección Quinta interpretaron erróneamente el reglamento interno del Consejo de Estado y que hubo exceso ritual para imponer una interpretación restrictiva del reglamento. Además advierte que la designación de los conjueces que fallaron en su caso no reparó en que el sorteo debía realizarse primero entre los demás magistrados del alto tribunal. Sólo evacuando esta opción podían nombrarse personas para desempeñar el cargo de magistrado.
De paso, Rojas defendió su gestión de 14 meses en la Corte Constitucional y destacó: "Sobre mi vida profesional se concluyó que no hay tacha. La decisión fue un exceso de rigorismo que terminó concluyendo que por unos consejeros que se pusieron de pie para elaborar una terna se generó una nulidad. Creo, como dicen algunos, que todo se produjo por los casos que llevaba en la Corte Constitucional. Para nadie es un secreto que yo tenía la ponencia del Marco Jurídico para la Paz, entre otros casos, pero igual confío en la justicia".
Consulte la noticia completa en