El Espectador revela las razones que llevaron a un grupo de personas a demandar la elección de Francisco Javier Ricaurte como miembro del Consejo Superior de la Judicatura.
Para el grupo de ciudadanos que demandó la elección de Francisco Javier Ricaurte como nuevo magistrado del Consejo Superior de la Judicatura el pecado de Ricaurte no fue otro que caer en el juego del ‘Yo te elijo. Tú me elijes’. Para ese grupo –compuesto, entre otros, por los periodistas Ramiro Bejarano, Cecilia Orozco, María Jimena Duzán y Claudia Julieta Duque– hay pruebas de que cuando Ricaurte se desempeñó como magistrado de la Corte Suprema de Justicia, entre 2004 y 2012, participó de las sesiones en las que se eligieron a 15 de los 16 magistrados que ese mismo año, cuando se le acabó su período en la Corte Suprema, lo eligieron como miembro del Consejo Superior de la Judicatura y le permitieron pasar de la Corte al Consejo ‘como Pedro por su casa’.
Siendo magistrado de la Corte Suprema de Justicia Ricaurte estuvo en las audiencias en las que se eligieron a Javier de Jesús Zapata Ortiz, Margarita Leonor Cabello Blanco, Ruth Marina Díaz Rueda, Fernando Giraldo Gutiérrez, Ariel Ely Salazar Ramírez; Elsy del Pilar Cuello Calderón, Rigoberto Echeverri Bueno, Luis Gabriel Miranda Buelvas, Jorge Mauricio Burgos Ruiz, José Leónidas Bustos Martínez, José Luis Barceló Camacho, Fernando Alberto Castro Caballero, Julio Enrique Socha Salamanca, Luis Guillermo Salazar Otero y Carlos Ernesto molina Monsalve. De los 16 magistrados que eligieron a Ricaurte, Gustavo Enrique Malo Fernández fue el único que no fue elegido miembro de la Corte Suprema de Justicia en una audiencia en la que participara Ricaurte en sus épocas en la Corte.
No obstante es sabido que Ricaurte fue uno de los principales promotores de la campaña de Malo para llegar a la Corte Suprema. Con ese panorama los 16 magistrados que eligieron a Ricaurte para el Consejo Superior de la Judicatura son cercanos de alguna forma a su elegido y, por ello, habrían violado la ley al designarlo. En su demanda el grupo recordó que el Código de Procedimiento Administrativo establece: “Los citados funcionarios [es decir, los magistrados] una vez elegidos o nombrados, no podrán nombrar a personas vinculadas por los mismos lazos con los servidores públicos competentes que hayan intervenido en su postulación o designación”. Y, evidentemente, mucho menos nombrar a sus electores.
Los demandantes son enfáticos al respecto. “Es necesario y urgente que tal manera de proceder, resumida en la frase popular del “yo te elijo, tú me eliges”, sea abolida en la práctica y desterrada de todos los tribunales de justicia, particularmente de las altas Cortes, que precisamente por su preeminencia y posición destacada en la pirámide del Estado sirven de referentes morales y éticos a los ciudadanos. Procedimientos contrarios a la moralidad realizados por las máximas instancias del poder público, envían un desalentador y nocivo mensaje a la sociedad, constituyen un ejemplo altamente perjudicial para la comunidad y relajan las fronteras éticas del quehacer cotidiano de los ciudadanos”.
La demanda ya fue presentada al Consejo de Estado para que la analice. La reputación de las Cortes vuelve al ojo del huracán con estos señalamientos. El 2012 fue de escándalos para la Rama Judicial: Reforma a la Justicia, Paro Judicial. ¿Habrá un 2013 de borrón y cuenta nueva?
Fuente: El Espectador