En la agenda de quienes aspiraban a ser magistrados de las altas cortes estaba el periplo por el Congreso. Una cita obligada para conseguir los votos que garantizarán el logro de sus aspiraciones.
Se trataba de un lobby legal, pero casi oculto por los pasillos del Congreso, para tratar de negociar el apoyo a la hora de una votación en esa corporación.
Para la elección de seis magistrados de la Corte Constitucional, que entrarán a partir de enero del 2009, los aspirantes deberán volver al Senado. La diferencia es que su diálogo con los congresistas será público, en audiencia a puerta abierta y tendrá la vigilancia de la academia y, en general, de la sociedad civil.
Para hoy seis abogados serán los primeros en someterse a la lupa del Senado: Ana Zenobia Giacomette, Jorge Iván Palacio, Jorge Eliécer Mosquera, Consuelo Benítez, Luis Ernesto Vargas y Javier Tamayo, quienes integran las dos ternas propuestas por la Corte Suprema.
Entre ellos saldrán quienes reemplacen a los magistrados salientes Clara Inés Vargas y Jaime Córdoba Triviño.
Saldrán seis magistrados
El Senado, antes del 16 de diciembre, deberá escoger a uno de cada una de estas ternas para suplir dos de las seis vacantes que tendrá que escoger.
Las otras cuatro vacantes saldrán de las ternas que postulen el Consejo de Estado y el Presidente de la República.
Los magistrados que serán reemplazados son: Rodrigo Escobar Gil, Jaime Córdoba Triviño, Manuel José Cepeda, Jaime Araújo Rentería, Clara Inés Vargas y Marco Monroy Cabra. Y se quedan los magistrados Humberto Sierra Porto, Mauricio González y Nilson Elías Pinilla.
Debido a que Jaime Córdoba Triviño y Clara Inés Vargas fueron nominados hace 8 años por la Corte Suprema de Justicia, será este poder el que nuevamente decida las ternas para ocupar esas dos vacantes.
Lo mismo ocurre para el caso de Rodrigo Escobar Gil y Jaime Araújo, nominados por el Consejo de Estado y para Manuel José Cepeda y Marcos Gerardo Monroy, quienes llegaron a la Corte Constitucional por el Presidente de la República.
De los seis magistrados que se van, dos cumplen su período el 31 de enero del 2009 y los otros cuatro concluyen el 28 de febrero de ese mismo año.
El País / 11 de noviembre de 2008