Si el Congreso en pleno le acepta su renuncia temporal, la actual magistrada de la Judicatura pasará a ser oficialmente candidata a la Procuraduría. López le había pedido a Alejandro Ordóñez, su principal rival, renunciar para afrontar una campaña "con garantías".

María Mercedes López, la candidata que el presidente Juan Manuel Santos ternó para la más agitada elección de procurador general de la historia reciente, medirá este martes "su ambiente" en el Capitolio.

En punto de las dos de la tarde, el Congreso en pleno (Senado y Cámara de Representantes) deberá reunirse para aceptar o no la "licencia no remunerada" que López, actual magistrada del Consejo Superior de la Judicatura, pidió al parlamento para afrontar la recta final de la campaña por la Procuraduría, a la cual llegó la semana pasada cuando el presidente Santos la anunció, en teoría, como su candidata a la jefatura del ministerio público...

Por su condición de magistrada, López tiene que recurrir a este trámite para que la corporación que la eligió le admita su petición, por eso es que la Cámara de Representantes participa de esta decisión.

Y aunque parezca un simple trámite, la sesión del Congreso en pleno será el primer escenario donde el nombre de la magistrada ternada por el gobierno sea objeto de discusión.

María Mercedes López, horas después de haber sido ternada, le había “sugerido” al actual procurador general Alejandro Ordóñez, renunciar a su cargo al menos de forma temporal mientras se desarrolla la recta final de la campaña. "A él no lo eligieron para que desde el cargo haga política para su reelección", dijo en entrevista al diario El Tiempo el pasado jueves.

Por eso la decisión del Congreso en pleno sobre la renuncia que pidió la magistrada, y afrontar la campaña despojada de su investidura, ha sido asumida como la oficialización de su aspiración.

La candidatura de López cuenta con un ambiente a la contra, porque a pesar que su trayectoria como magistrada ha sido muy aplaudida y reconocida, en el Senado, lugar de la elección, Alejandro Ordóñez parte con una amplia ventaja, producto de haber sido ternado hace casi dos meses por la Corte Suprema de Justicia.

Tiempo en el que ya ha conseguido la bendición de los 22 senadores del Partido Conservador, de los siete de Cambio Radical, y con el presunto respaldo, no oficial, de senadores de otros partidos como La U y el Liberal. La elección compromete a casi 100 senadores y el ganador será por mayoría sencilla de la mitad del quorum, alrededor de 50 parlamentarios.

Sin embargo no será la oportunidad para que López destape sus cartas para la elección, pues la audiencia pública para que el Senado escuche a los candidatos será aproximadamente en dos semanas.

Pero este martes se podrá medir qué grado de aceptación pueda tener el nombre de la magistrada al interior de los parlamentarios de La U y el Partido Liberal, quienes por ocupar más de 40 curules, se convierten en los partidos decisivos para esta elección.

La más reciente oportunidad en la que el Congreso en Pleno se reunió para decidir sobre la renuncia de un magistrado candidato fue el pasado mes de agosto cuando aceptó la dimisión del entonces magistrado de la Judicatura, Jorge Armando Otálora, quien tras ese trámite resultó elegido Defensor del Pueblo.