El forcejeo por si la mano derecha del procurador Ordóñez va o no en la terna para elegir al magistrado que reemplazará a Juan Carlos Henao en la Corte Constitucional tiene postergada la decisión en el Consejo de Estado.
La terna para elegir al nuevo magistrado de la Corte Constitucional debía estar lista hace dos semanas. Sin embargo, no ha salido aún humo blanco del Consejo de Estado. ¿Por qué?
Hay un sector de magistrados del Consejo de Estado que quiere incluir en la terna a Ilva Miriam Hoyos, hoy procuradora delegada para la familia y la infancia. Pero también hay otro sector que se opone con vehemencia a que ella quede entre el grupo de tres del que luego debe elegir el Congreso. Y el problema es que el poder de bloqueo en el Consejo de Estado es total.
Incluso, la situación llegó al punto de que el sector que quiere elegir a Ilva Miriam ha dejado entrever que si no queda en la terna, en respuesta también bloquearían el nombre del exministro Carlos Medellín, quien también es uno de los favoritos para quedar en la terna.
El forcejeo no es de poca monta. Hay que tener en cuenta que probablemente no hay una elección en la Rama Judicial en la que se esté jugando el destino del país como esta.
El magistrado que salga elegido de esa terna remplazará a Juan Carlos Henao, que renunció para ser rector de la Universidad Externado. Este magistrado -con Humberto Sierra- se había convertido en una especie de fiel de la balanza en la Corte.
Los votos de ellos dos, de Henao y Sierra, han sido fundamentales para que la Corte Constitucional dé pasos adelante en materia de libertades y de cambios estructurales importantes para el Estado.
Y precisamente, Ilva Miriam Hoyos no se ha caracterizado por ser la más progresista. Por el contrario, se ha hecho conocer por sus posiciones ultraconservadoras en temas como el aborto. De hecho, es ella la que dentro de la Procuraduría ha liderado la cruzada para bloquear los avances que en esa materia ha logrado la Corte Constitucional.
Ella también fue la que viajó hasta Medellín con un grupo de funcionarios hasta que logró frenar una iniciativa de la Alcaldía de la ciudad de construir una clínica para la mujer. Y es ella también la que impuso denuncia penal, contra dos magistrados –Humberto Sierra y Luis Ernesto Vargas- por no haber denunciado a una mujer que pidió abortar y cuyo caso llegó a la Corte.
Ilva Miriam es una especie de Sarah Palin –quien fue candidata a la Vicepresidencia republicana en Estados Unidos-- en cuanto a posiciones ideológicas: ambas se oponen al aborto y al matrimonio homosexual, y ambas hacen parte de organizaciones pro-vida.
El Consejo de Estado siempre se ha caracterizado por ser el que propone algunas de las mejores ternas para elegir magistrados de la Corte Constitucional y por eso se espera con tanta expectativa su decisión.