En todas partes se cuecen habas. Como Caracol Radio hace cerca de dos semanas prendió las alarmas, la revista Semana acaba de publicar una investigación periodística que hizo sobre la contratación de magistrados auxiliares del Consejo Superior de la Judicatura, trabajo que pone el dedo en una supurante llaga de esta Corporación de la Rama Jurisdiccional.

El país está escandalizado pues mientras el gobierno Santos Calderón lanza dardos para que los colombianos comiencen a acostumbrarse al mordisco que la concepción neoliberal de la economía va a darnos al establecer que la edad de pensión será a los 65 años para los hombres, algunos magistrados de la Sala Disciplinaria del Consejo Superior de la Judicatura dan "palomitas" a amigos, válidos y conocidos, para que luego de desempeñar por cortos espacios de tiempo el cargo de magistrados auxiliares de tal Corte, accedan a una muy alta pensión que deberá pagar el Estado.

Está bien destapar tal olla. Sonroja al mundo jurídico lo que está ocurriendo. En el nombramiento de tales magistrados auxiliares hay uso abusivo de las facultades que tienen los magistrados titulares y con dicho proceder le causan gran daño económico al Estado.

El problema nace del proceso mismo de elección de los magistrados de tal Corporación. El mecanismo creado por la Ley ha abierto las puertas para que así como a allí llegan profesionales de altos méritos y amplios conocimientos, también aterricen otros que son más duchos en "lagartear" nombramientos que en la ciencia del Derecho. Y por esa vía se ha abierto un boquete de prácticas incorrectas.

En altos cargos de la Rama Jurisdiccional desde hace algún tiempo hay prácticas y "maromas" que dejan qué desear. Esposas de magistrados de altas Cortes que son nombradas como magistradas de Tribunales Superiores o de Contenciosos Administrativos; hijos y esposas de magistrados que son designados en altos cargos en organismos estatales tales como la Fiscalía, la Procuraduría, Superintendencias, en ministerios, en notarías, etc.

Es cierto que hay esposas de magistrados que, siendo abogadas, tienen muy altos méritos profesionales, pero por delicadeza mientras sus maridos ocupen tan altas dignidades deben dar un paso al costado. ¿Sabe acaso el país que por esta vía hay más de un par de esposos que se han pensionado con mesadas mensuales de cerca de $30 millones de pesos, por cuenta del erario?

Esto no pasaba antes. Los abogados mayores de 50 años somos testigos de magistrados de procederes transparentes que se pensionaron con mesadas modestas, cuando los altos cargos de la Rama Jurisprudencial no tenían sueldos semejantes a los de los Congresistas. Pero la sal también se corrompe....

Publicada por Eduardo Muñoz Serpa

Vanguardia

Fuente: http://www.vanguardia.com/opinion/columnistas/93667-el-escandalo-de-la-judicatura