Por: Alfonso Uribe Melguizo
Después de tanto tiempo transcurrido desde que Yidis Medina fuera condenada por cohecho en el escándalo que lleva su nombre de "yidispolítica" por haber aceptado dádivas para asegurar la aprobación de la Reforma Constitucional para la Primera Reelección Presidencial, como se informa en la primera página de El Mundo el 9 de abril, "Procurador, bajo la lupa de la Fiscalía", bien podría ser que pueda estar cerca el fallo en contra de quienes fueron los promotores de tan lamentable delito, que como es bien sabido, el Procurador Edgardo Maya, antes de la terminación de su período, había dejado el proyecto de fallo en contra de altos funcionarios del gobierno actual y que el Procurador Alejandro Ordóñez, terminó favoreciéndolos, decisión que por simple lógica, considero no solamente equivocada y contraria a su obligación para cumplir y respetar las obligaciones de acuerdo con el artículo 277 de la Constitución Nacional, artículo que en 10 numerales establece claras condiciones.
Para mejor entendimiento e ilustración, transcribo el numeral 6 que dice: "Ejercer vigilancia superior de la conducta oficial de quienes desempeñan funciones públicas, inclusive las de elección popular; ejercer preferentemente el poder disciplinario; adelantar las investigaciones correspondientes e imponer las respectivas sanciones conforme a la ley."
Nuestra Constitución Política, establece normas que se deben cumplir, normas de absoluta claridad, comenzando por quienes están a cargo en el Estado y en especial en relación con el Procurador para garantía en su función y ejemplo de toda la Nación, por lo cual no encuentro justificación relacionada con la mas trascendental decisión del Procurador Ordóñez al comienzo de su gestión, a haber absuelto y favorecido altos funcionarios del gobierno, quienes previamente habían sido señalados por su antecesor, el Procurador Edgardo Maya, como patrocinadores del delito de cohecho por el cual fuera condenada Yidis Medina, condena que no podía ignorar, porque además de Yidis Medina, también fueron condenados por delitos de cohecho el ex-Representante Teodolindo Avendaño por no haber asistido a la sesión cuando fue aprobada la Primera Reelección Presidencial y el ex–Representante Iván Diaz Mateus, por haber influido en la votación de Yidis Medina para la Reforma Constitucional.
Por simple lógica, no comprendo porqué el Procurador Ordóñez, que en ese momento tenía que saber que Yidis Medina, Teodolindo Avendaño e Iván Diaz Mateus habían sido condenados por cohecho por haber recibido dádivas para garantizar la aprobación de la Reforma Constitucional para la Primera Reelección Presidencial, en lugar de absolver a quienes el Procurador Edgardo Maya había incluido en un proyecto condenatorio por estar implicados, en lugar de ordenar una rigurosa investigación por tratarse de la existencia de delitos de cohecho, lo que implica participación de terceras personas como promotores, toma la decisión de absolver a los Ministros señalados, porque "no encontró pruebas en el expediente para condenar a varios de los vinculados con la "yidispolítica" y decidió archivar el proyecto de su antecesor.
Como resultado de esa decisión, la Fiscalía General inició indagación preliminar al Procurador Ordóñez cuyas conclusiones se esperan con gran interés. Pueda ser que en esta ocasión, pese a la interinidad del Fiscal Guillermo Mendoza, pueda actuar con independencia y lograr conclusiones que permitan terminar con la impunidad en bien de la Justicia para que en Colombia se pueda volver a creer en una Justicia fiel a los principios fundamentales y garantizar el respeto a la Constitución Nacional.
El Mundo / 12 de abril de 2010