HOY SERÍA LA última sesión del alto tribunal este año, pero todo indica que la elección del nuevo Fiscal se postergará. La idea es que los nuevos candidatos tengan una audiencia pública como lo hizo la terna original.

A escasos tres días de iniciarse la temporada de vacaciones judiciales, la Corte Suprema de Justicia no ha decidido quién debe ser el nuevo Fiscal y lo más probable es que la decisión se tome el otro año, luego de que los dos nuevos miembros de la terna se presenten en audiencia pública.

A pesar de la renuncia de Rosa Virginia Uribe y Juan Ángel Palacio, dos de los tres ternados presentados inicialmente por el presidente Álvaro Uribe, los cuestionamientos de la corte parece que permanecen.

El último movimiento fue el jueves pasado, cuando se dio un vistazo a la hoja de vida de Margarita Cabello (reemplazo de la abogada Uribe).

Ese día quedó por definir si el consejero de Estado Marco Antonio Velilla (reemplazo de Palacio) y la señora Cabello Blanco, deben o no ser escuchados en audiencia pública, tal como sucedió con Camilo Ospina.

Esta decisión se tomaría hoy y la audiencia se realizaría entre 1 y el 12 de febrero de 2010.

Debe tomarse un tiempo

Distintos analistas consideran que aunque la Corte debe tomarse su tiempo para elegir al nuevo Fiscal, debe arrancar cuanto antes las votaciones.

Para el experto constitucionalista Armando Novoa, director de la ONG Plural, es difícil que el tribunal decida algo en la sesión de hoy porque las dificultades que ha señalado en cuanto a las calidades de los aspirantes no han sido superados. De ahí que la decisión final se aplazará, mínimo, hasta enero.

"Las circunstancias de idoneidad, de conocimiento del área penal y de manejo del área administrativa de la Fiscalía son requisitos inherentes al cargo que se debe ocupar y ninguno de los ternados contribuye a superar la inviabilidad propuesta por la Corte, por lo que seguimos en el mismo punto muerto", consideró Novoa.

Un criterio similar tiene el jurista Carlos Medellín, quien considera que la Corte "lo que tiene que hacer es votar y si ninguno saca la mayoría (16 votos) se confirma que la terna no es viable".

Marcela Prieto, representante de la organización Elección Visible, dice que aunque es necesario que se haga la votación, esta se debe hacer por cada uno de los aspirantes. Esta sería la única forma de demostrar la viabilidad o inviabilidad de la terna.

La idea es que a partir de las votaciones se mire que la persona elegida tenga una hoja de vida limpia y además que tome decisiones independientes. Por eso, no se pueden tomar decisiones apresuradas.

No hay penalistas

En todo caso, lo que se espera en Elección Visible es que esta semana se decida, además de la votación, si los dos nuevos ternados deben ser oídos en audiencia pública. "Si bien es cierto la Corte no ha dicho que el nuevo fiscal sea penalista, es claro tener en cuenta que con la entrada en vigor del nuevo sistema penal, éste debe ser penalista".

Este requisito, según lo ha expresado el presidente Uribe, no está consignado dentro de la Constitución, la cual indica que debe ser abogado, con experiencia en la rama judicial o en la docencia, y no haber sido condenado por delitos diferentes a los culposos.

Por eso, cada vez que se ha presentado una objeción a la terna, el mandatario ha asegurado que sus integrantes son idóneos. No obstante, ha reconocido que, a futuro, se podría pensar en una reforma que pudiera contemplar este aspecto.

Habría división

A pesar de no conocerse detalles acerca de cómo se han desarrollado las sesiones en la Corte Suprema de Justicia, se habla de un bloque de magistrados, entre quienes estarían varios integrantes de la Sala Penal, que consideran que desde el primer momento la terna ha debido ser votada.

En otros pasillos se habla de la existencia de un bloque de nueve magistrados de distintas salas (con minoría en la Penal), que se estarían inclinando por Camilo Ospina, el único aspirante que sobrevive de la terna original. A pesar de esto, conseguir los siete votos que le restan (necesita 16) no ha sido nada fácil.

Todo indica que Guillermo Mendoza deberá permanecer, por lo menos dos meses más como fiscal general, un cargo en el que esperaba quedarse unos 30 días.

El Colombiano / 15 de diciembre de 2009