tiempo

 

Dice que cada día está entregando resultados, especialmente en materia anticorrupción.

Sobre los relevos que ha ordenado en la Fiscalía desde agosto, que han tocado varias de las más importantes unidades, afirma que está cumpliendo con el concurso de méritos, que ningún magistrado le ha pedido puestos y que no es cierto que la entidad se esté 'costeñizando'.

Si la Corte Suprema no elige Fiscal esta semana, usted será encargado al menos otro mes más. ¿Qué tanto afecta la interinidad a la Fiscalía?

La interinidad de suyo no significa una dificultad para sacar adelante los procesos, aunque tenemos que reconocer que cuando no se pueden diseñar programas a largo plazo hay que estar corriendo, el cansancio es mayor y hay más posibilidades de errores, de fracasos o fallas. Pero la eficacia de la Fiscalía no depende del Fiscal General sino de la aplicación de las leyes.

¿En qué áreas se ha notado su mano en estos meses?

Nosotros tenemos un compromiso con el país que va más allá de la gran noticia. Hay que responderle al país por tanto episodio de corrupción administrativa y responderle a la ciudadanía por sus conflictos diarios. Hemos enfatizado en la corrupción administrativa porque los desfalcos al Estado son multimillonarios: nada más en tres municipios hemos detectado 34 mil millones en un robo con regalías. Si no frenamos eso, en 10 años este país no va a ser viable, porque no va a tener para pagar las consecuencias de la corrupción.

Le han criticado la salida de algunos funcionarios y varios nombramientos, siendo usted encargado...

La mayor dificultad que he tenido es que me tocó aplicar la carrera administrativa y por eso me ha tocado salir de funcionarios que tenían mucha experiencia, pero que no concursaron o no pasaron el concurso de méritos. Eso no depende de la interinidad.

¿Qué sentido tiene nombrar gente que el Fiscal que llegue en propiedad seguramente terminará cambiando?

Si lo hace, estaría violando la ley. Estamos nombrando funcionarios con base en la lista de elegibles de un concurso de méritos legal.

¿Hay un 'poder costeño' en la Fiscalía? Se dice, por ejemplo, que algunos de los nombrados son cercanos al senador Javier Cáceres o a magistrados de la Corte...

En primer término, no es cierto que la Corte esté haciendo recomendaciones. Repito, los funcionarios que se nombran están en una lista de elegibles en la que la Corte no tuvo injerencia. Otros cargos de libre nombramiento y que he tenido que proveer han sido llenados con funcionarios de carrera. Radicalmente lo digo, nunca un magistrado me ha pedido un puesto.Yo mismo soy un funcionario de carrera y valoro la experiencia judicial. Ninguno de los nombramientos ha sido de gente improvisada. Todos los nombrados tienen experiencia y son idóneos. Ustedes hablan del 'poder costeño. ¿Será el costeño nada más? El poder de Antioquia se siente en todas partes, desde el señor presidente de la República hasta cantidades de ministros y funcionarios. Esas son las leyendas que se inventan.

¿Pero no ha sentido presión de sectores políticos interesados en la nómina?

Sí he tenido que lidiar con eso, pero no precisamente de los grupos políticos, sino de todo el mundo, de los que escuchan que la Fiscalía tiene 22 mil funcionarios.

¿El hecho de no tener fiscal en propiedad se ha sentido en la cooperación internacional?

Nosotros no hemos sentido disminución de colaboración del Reino Unido, ni de Estados Unidos, ni de la Unión Europea. Todo lo contrario. Están fortaleciéndola, vamos a firmar convenios nuevos. En general, si usted me pregunta le puedo decir que no hemos parado en nada y por el contrario hemos tenido que usar la imaginación día a día para enfrentar los nuevos retos.

¿Qué tanto se necesita ser un excelente administrador para ser buen Fiscal General, como lo dice el Gobierno?

Yo diría que el Fiscal debe tener una sólida formación jurídica que le permita adquirir los conocimientos nuevos que la labor le va a exigir, pero si ya los trae, mejor. Las dotes de administrador sí son necesarias, toca no solo administrar recursos sino gerenciar la actividad judicial.

REDACCIÓN JUSTICIA

El Tiempo / 13 de diciembre de 2009