Un plazo máximo de cinco días le dio el juez 14 administrativo de Bogotá, José Guillermo Vásquez, a la Corte Suprema de Justicia, para que le envíe las actas en donde conste la manera como se ha adelantado el trámite relacionado con las sesiones para escoger al Fiscal General de la Nación.
La orden fue impartida el pasado 27 de octubre dentro de un proceso iniciado por el ciudadano Augusto Alfonso Ocampo Camacho, quien recurrió a una acción de cumplimiento en contra del alto tribunal para que este no dilate más su elección.
La idea del demandante es que la Corte cumpla lo dispuesto en la ley estatutaria de administración de justicia y proceda a votar por uno de los nombres que hacen parte de la terna enviada hace cuatro meses por el presidente Álvaro Uribe.
En el escrito en donde se conmina a la Corte a cumplir con la entrega de dichos documentos, además el juez Vásquez niega la posibilidad de que el Presidente de la República sea vinculado al proceso, tal como lo solicitó la Corte. "Se deniega la solicitud de vinculación procesal del se-ñor Presidente por cuanto el incumplimiento de la elección únicamente se predica por el accionante respecto de la Corte Suprema de Justicia", agrega la decisión del juez.
A más tardar el próximo lunes la Corte habrá tenido que remitir en detalle los pormenores de las discusiones que se han dado en las ocho salas plenas en las que el tema central del debate ha sido la terna para Fiscal General de la Nación.
Este proceso sale a la luz pública en momentos en que dos de los tres integrantes de la terna para Fiscal General han dado un paso al costado de cara a los reparos de la Corte Suprema. El único de los candidatos originarios es Camilo Ospina.
"EL PROBLEMA ES DE NATURALEZA POLÍTICA": VIRGINIA URIBE
Un nuevo capítulo dentro del complicado proceso para elegir Fiscal General se abrió, luego de que se conociera oficialmente la renuncia de Virginia Uribe a la terna de aspirantes al cargo.
La abogada antioqueña comentó que hace unos días el Presidente de la Corte Suprema (magistrado Augusto Ibáñez) fue muy claro al expresar los motivos por los que no considera viable la terna. "Entonces, qué objetivo tiene seguir como aspirante si ya se nos calificó la competencia y no nos dieron la oportunidad de demostrar nuestras capacidades. Además, creo que para una persona que se ha desempeñado en cargos públicos son suficientes cinco meses enfrentándose a comentarios públicos, a comentarios de prensa, a mal informaciones, a conceptos de toda naturaleza. Uno necesita tranquilidad", precisó.
"Considero que es muy importante que el Presidente (Uribe) tenga movilidad en el manejo de la terna. Por eso consideré que debía renunciar", puntualizó.
El Universal / 01 de diciembre de 2009