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Tras la sorpresiva renuncia de la aspirante Virginia Uribe, analistas consideran que le llegó la hora a la Corte Suprema de votar por uno de los nombres de la terna, o en su defecto determinar de una vez que ninguno alcanza la mayoría de votos.

Solo así creen se destrabarán las relaciones entre la Casa de Nariño y el Palacio de Justicia, maltrechas desde hace casi cinco meses.

"Qué objetivo tiene seguir como aspirante si ya se nos calificó la competencia y no nos dieron la oportunidad de demostrar nuestras capacidades", dijo Virginia Uribe, en claro reproche a la Corte, al dar un paso al costado.

Lo único cierto por ahora es que el reemplazo de Uribe deberá ser otra mujer, para respetar la llamada ley de cuotas.

En la baraja de posibles reemplazos están las ex magistradas del Consejo de la Judicatura Leonor Perdomo (actual magistrada del tribunal de la Comunidad Andina de Naciones) y Lucía Arbeláez de Tobón (quien tendría problemas por razones de edad); la ex congresista y abogada Vivian Morales, y la secretaria general de la Corte Constitucional Martha Victoria Sáchica.

Es hora de votar

Uno de los partidarios de que la Corte arranque con las votaciones y deje de lado, de una vez por todas, el argumento de la inviabilidad, es el ex procurador general de la Nación Jaime Bernal Cuellar, para quien en este nuevo escenario la Corte Suprema debe empezar las tan aplazadas votaciones para elegir el nuevo fiscal, y en caso de que ninguno de los nombres alcance los 16 votos necesarios pueda devolver la terna.

"La Corte quedará legitimada para devolver la terna y así el Presidente de la República se verá obligado a proponer tres nuevos nombres", señaló Bernal, quien agregó que lo ideal para el cargo de Fiscal General es que el designado tenga conocimientos en derecho penal para poder afrontar las nuevas funciones de la Fiscalía y de su titular.

Entre tanto, el ex presidente de la Corte Constitucional José Gregorio Hernández considera que con la salida de Uribe de la terna se abre una nueva puerta para, por fin, tener fiscal titular en el país.

"Los roces se deberían acabar porque le están haciendo mucho daño al país", consideró Hernández, para quien con los nombres de Marco Antonio Velilla y quien reemplace a Virginia Uribe, se debe terminar con el impasse que ha enfrentado a los dos poderes.

"En todo caso –agrega Hernández- la elección dependerá de las calidades que presenten los tres nombres de los aspirantes que deberán llegar a manos de los magistrados de la Corte Suprema" y añade que "así se evitan suspicacias como las que han matizado el ambiente de la terna y que señalan a Camilo Ospina como la persona sobre la que el Presidente quiere recaiga el favor de la Corte".

En ese sentido, el ex magistrado consideró que el sucesor de Mario Iguarán debe tener profundos conocimientos en derecho penal.

Frente a la posibilidad de que el Fiscal sea elegido antes de terminar el 2009, Hernández consideró que "falta ver si la Corte Suprema decide abrir espacios públicos para Velilla y la aspirante, similares a los que abrió para los tres primeros aspirantes".

Para el penalista Iván Cancino, además de empezar la votación en la Corte, este es el momento para que el presidente Álvaro Uribe proponga una mujer penalista y así quitarle argumentos a la Corte Suprema de Justicia.

Para este experto en derecho penal, es claro que las asperezas sólo se limaran y los enfrentamientos pasarán al pasado dependiendo del nombre que elija el Primer Mandatario, pues en caso tal, los choques se podrán seguir presentando.

En lo que coinciden Bernal Cuellar, Hernández Galindo y Cancino es en la recomendación que le hacen al presidente Uribe, para que a la hora de escoger el tercer nombre tenga en cuenta a las magistradas de las salas penales de los tribunales, las mujeres que hacen parte de la academia o ex fiscales, todo para poder cerrar de una vez por todas este capítulo de enfrentamientos.

La República / 01 de diciembre de 2009