OPORTUNIDAD PARA ACABAR IMPASSE POR FISCAL
Por Gabriel Sonny Cubillos
Periodista de EL NUEVO SIGLO
Si se declara nuevamente inviable la terna, habría que presentar otra, consideró el ex procurador Jaime Bernal
LA RENUNCIA de Virginia Uribe a la terna para nuevo Fiscal General es una oportunidad para que el presidente Álvaro Uribe y la Corte Suprema de Justicia retomen el diálogo y por fin se elija al reemplazo de Mario Iguarán, quien dejó el cargo en agosto pasado.
Con ella ya son dos bajas que se presentan, pues el 14 de octubre pasado renunció Juan Ángel Palacio, quien fue reemplazado por el ex magistrado Marco Antonio Velilla. De la terna original solamente queda el ex ministro Camilo Ospina.
El paso al costado que dio la abogada Uribe, aduciendo que lo hacía porque la Corte la había descalificado para ocupar el cargo al reiterar en varias oportunidades que la terna es inviable, se produce tal vez en el momento más difícil del tire y afloje sostenido por el Presidente y la Corte por la elección del Fiscal, que alcanzó su pico más alto el 22 de noviembre pasado, cuando por medio de un comunicado la Casa de Nariño reaccionó a una entrevista publicada ese mismo día por el diario El Espectador, en la que el presidente de la Corte, Augusto Ibáñez, aseguró que ni él ni el vicepresidente del alto Tribunal, Jaime Arrubla, habían dado a entender al jefe de Estado en las reuniones que sostuvieron que con el cambio de Velilla por Ángel la terna era viable y por ende se procedería a hacer la elección.
"Es muy grave que el presidente de la Corte Suprema esté diciendo mentiras", señaló el comunicado de la Casa de Nariño, el 22 de noviembre. El Gobierno, por intermedio de un tercer comunicado, fue más allá al señalar que "si el presidente de la Corte miente, ¿qué se puede esperar de su tarea de administrar justicia?". Ese mismo día el presidente Uribe dijo en una entrevista radial que "romper la Constitución es dar un golpe de Estado", haciendo referencia a la postura de la Corte de sostenerse en que la terna para Fiscal es inviable.
Por su parte, la Corte guardó silencio ante los comunicados presidenciales. Desde España, en donde el presidente y vicepresidente del alto Tribunal asistían a un foro internacional sobre la justicia, Ibáñez interpretó como un tema personal lo dicho en los comunicados del Gobierno.
Por otro lado, una vez el Gobierno supo de la renuncia de Virginia Uribe, el ministro del Interior y Justicia, Fabio Valencia Cossio, anunció que tan pronto el presidente Álvaro Uribe regrese al país, se escogerá el reemplazo de la abogada Virginia Uribe en la terna para elegir al nuevo Fiscal General.
Valencia Cossio dijo que este segundo ajuste, después de la renuncia de Juan Ángel Palacio, implica una nueva terna, de la que la Corte deberá escoger, "ahora sí", al sucesor del ex fiscal Mario Iguarán.
Sin embargo, la Sala Plena de la Corte Suprema tiene prevista para el 10 de diciembre su última reunión de este año, por lo que antes de esa fecha el Presidente debe presentar el nombre del nuevo integrante de la terna para Fiscal en reemplazo de la abogada Uribe, que debe ser una mujer por aquello de la Ley de Cuotas.
Fumar la pipa de la paz
Tras la salida de Uribe, algunos consideran que la Corte debe limitarse a escoger el nuevo Fiscal de la terna constituida por Ospina, Velilla y la nueva integrante designada por el Gobierno; sin embargo, hay quienes sostienen que la Casa de Nariño debe cambiar en su totalidad la terna, porque de antemano la Corte había señalado su inviabilidad con los nombres de Ospina y Velilla.
En ese sentido, diferentes voces autorizadas y consultadas por EL NUEVO SIGLO consideraron que la renuncia de la señora Uribe debe ser aprovechada por el Presidente y la Corte para reanudar conversaciones sobre la terna del Fiscal.
El presidente del Directorio Nacional Conservador, Fernando Araújo, señaló que las conversaciones entre los dos poderes deben darse antes de que el Presidente terne el reemplazo de Uribe.
"Es importante la intermediación que ha ofrecido el Procurador, y que aproveche la renuncia de la doctora Virginia para hacer de esa intermediación una acción fructífera, que lleguen a un acuerdo".
Por su parte, Gloria María Borrero, directora de la Corporación Excelencia en la Justicia, dijo que "la oportunidad más importante que tienen es que, aprovechando esto, se sienten realmente la Corte y el Presidente y se oigan; porque nada va a sacar el Presidente con nombrar una persona que no tenga esas condiciones que ha puesto la Corte".
Borrero recordó que con los nombres de Velilla y Ospina ya la Corte había dicho que la terna era inviable, por eso piensa que es necesario que el presiente Uribe y la Corte se reúnan para que "se oigan uno y otro, cada uno respetando sus fueros y competencias. Pero que la Corte sea clara y que el Presidente sea claro, y que la Corte respete también el fuero presidencial y que el Presidente respete el fuero de la Corte".
Mientras, el ex procurador Jaime Bernal dijo que "tienen que poner otra mujer en la terna"; posteriormente que la Corte tiene que entrar a votar por cada uno de los candidatos, cualquiera que sea la terna, "si ninguno obtiene los votos suficientes, el Presidente quedaría obligado a conformar una nueva terna", dijo. En cualquier caso, llamó la atención sobre la necesidad de acabar la discusión por los micrófonos, y de que la Corte informe por escrito al mandatario sobre su decisión.
A su turno, el ex fiscal Alfonso Gómez Méndez conceptuó que no es necesario que haya una cita entre los dos poderes previa al nombramiento de la nueva ternada; bastaría con que el Presidente terne a una jueza, "que las hay muchas en la Judicatura, en la academia, que facilite las cosas para que finalmente salgamos de este impasse".
Finalmente, el candidato presidencial del Partido Liberal, Rafael Pardo, dijo "que es un momento para buscar armonía entre los poderes públicos, que el Presidente dialogue con la Corte y mire los criterios que la Corte ha expuesto". Pardo señaló que ese diálogo se debe dar antes del nombramiento del nuevo ternado.
El Nuevo Siglo / 01 de diciembre de 2009