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Un nuevo capitulo dentro del complicado proceso para elegir Fiscal General se abrió este domingo, luego de que se conociera oficialmente la renuncia de Virginia Uribe a la terna de aspirantes al cargo.

Tras completar cinco meses como candidata para reemplazar al ex Fiscal Mario Iguarán, la abogada antioqueña decidió dar un paso al costado y presentar su dimisión ante el Presidente Álvaro Uribe, quien postuló su nombre junto al de Camilo Ospina y Juan Ángel Palacio (el primero de los ternados en renunciar).

En entrevista con Colprensa, Uribe explica las razones que la llevaron a tomar la decisión y se considera partidaria de buscar un mediador para ayudar a solucionar el conflicto entre el Gobierno y la Corte Suprema de Justicia.

- Pese a las diferencias con la Corte Suprema, el Presidente Uribe había insistido en que no modificaría la terna ¿Qué la llevó a presentar su renuncia?

Hace unos días el Presidente de la Corte Suprema (magistrado Augusto Ibáñez) fue muy claro en su entrevista con el Espectador, al expresar los motivos por los que no considera viable la terna. Entonces, qué objetivo tiene seguir como aspirante si ya se nos calificó la competencia y no nos dieron la oportunidad de demostrar nuestras capacidades.

Además, creo que para una persona que se ha desempeñado en cargos públicos son suficientes cinco meses enfrentándose a comentarios públicos, a comentarios de prensa, a mal informaciones, a conceptos de toda naturaleza (...) uno necesita tranquilidad.

- ¿Cree que su renuncia facilite en algo la solución del conflicto entre Uribe y las Cortes?

Desde la semana pasada se abrió la posibilidad a una mediación institucional a ver si se acercan las partes. Considero que es muy importante que el Presidente (Uribe) tenga movilidad en el manejo de la terna. Por eso considero que es importe mi renuncia.

- Teniendo en cuenta las múltiples dificultades que se han presentado con la conformación de la terna y ahora que se encuentra fuera de ésta ¿cómo califica el proceso?

Creo que el tema ha tenido un manejo público lleno de tantas cosas ciertas, como incorrectas. En mi opinión esto requiere un análisis también jurídico, para que no esté sujeto al vaivén político.

- ¿A qué se refiere con vaivén político?

Este es un momento muy sensible para todo tipo de versiones por la época pre-electoral.

- ¿Cree que el conflicto entre el magistrado Ibáñez y el Presidente Uribe tiene más razones políticas que jurídicas, tal como lo han expresado algunos analistas?

Calificar esta situación no es fácil, pero creo que el problema no es de naturaleza jurídica, sino de naturaleza política. Porque si fuera jurídico ya se habrían definido las opciones para solucionarlo. El país no puede seguir en este tipo de debates. Si hay una incongruencia o una inconveniencia con una norma, quienes tienen acceso a promover la modificación de la misma están en la obligación de saber qué se hace. Entonces, si en este momento no se le está dando manejo al tema, de qué naturaleza es el problema.

- Pero de ser así, ¿cree que con poner a otro aspirante se solucionará el problema?

Por eso creo que la mediación institucional es un tema importante. El Presidente (Uribe) es una persona acostumbrada a solucionar sus problemas y a que estos no se prolonguen en el tiempo, por lo tanto tengo entendido que ha escuchado la sugerencia y podría ser prudente buscar salidas políticas y no jurídicas.

- ¿Este prolongado 'choque de trenes' podría poner en riesgo la institucionalidad?

Yo no he visto que del derecho a la libertad de opinión queden excluidos quienes sustentan calidades en las distintas ramas. La diversidad de opinión hace parte de la libertad de expresión y de la democracia.

PROCESO FUTURO

- A lo largo de este tiempo la Corte ha reiterado que los integrantes de la terna no reúnen las cualidades necesarias para ser Fiscal, ¿qué opina?

La Constitución habla de que el candidato a la Fiscalía debe reunir las mismas cualidades de los magistrados, además dice que debe tener buen crédito y esa condición abre la posibilidad a diversas interpretaciones. Si la calificación hubiera sido más específica, la situación también hubiera sido diferente.

Pienso que quienes quieren que las cualidades del Fiscal General de la Nación, que señala la constitución, sean diferentes a las de los magistrados tienen dos caminos: modificar la Constitución o hacer uso de una creatividad jurídica y un análisis muy profundo para mirar cómo se soluciona el impase.

- Justamente el tema de la preparación académica ha sido uno de los más polémicos...

Yo diría que este es un cargo para el que no podemos especificar si es necesario ser penalista, académico o litigante. Sabemos que debe ser abogado, pero también debe ser capaz de definir las políticas criminales del Estado.

- ¿El retraso en la elección podría perjudicar el funcionamiento de la Fiscalía?

Una cosa son las instituciones y otra cosa es el funcionamiento de la Fiscalía. Eso no tendría por qué afectarla. La Justicia Sigue y quienes están operando allí tienen la obligación de continuar.

El Universal / 30 de noviembre de 2009