Virginia Uribe renunció a su postulación por los problemas en la terna.
Un nuevo capítulo dentro del complicado proceso para elegir Fiscal General se abrió ayer, luego de que se conociera oficialmente la renuncia de Virginia Uribe a la terna de aspirantes al cargo.
Tras completar cinco meses como candidata para reemplazar al ex fiscal Mario Iguarán, la abogada antioqueña decidió dar un paso al costado y presentar su dimisión ante el Presidente Álvaro Uribe, quien desde Portugal aceptó la renuncia.
¿Qué la llevó a presentar su renuncia?
Hace unos días el Presidente de la Corte Suprema fue claro al expresar los motivos por los que no considera viable la terna. Entonces, qué objetivo tiene seguir como aspirante si ya se nos calificó la competencia y no nos dieron la oportunidad de demostrar nuestras capacidades.
¿Cree que su renuncia ayude a resolver el conflicto entre Uribe y la Corte?
Desde la semana pasada se abrió la posibilidad a una mediación institucional. Creo que es importante que el presidente Uribe tenga movilidad en el manejo de la terna. Por eso es importe mi renuncia.
Luego de tantos inconvenientes, ¿cómo califica este proceso?
El tema ha tenido un manejo público lleno de cosas ciertas e incorrectas. Creo que esto requiere un análisis también jurídico, para que no esté sujeto al vaivén político.
¿A qué se refiere con vaivén político?
Este es un momento sensible para todo tipo de versiones por época preelectoral.
¿Cree que el conflicto entre el magistrado Ibáñez y el presidente Uribe tiene más razones políticas que jurídicas?
Calificar esta situación no es fácil, pero creo que el problema no es de naturaleza jurídica, sino de naturaleza política. Porque si fuera jurídico ya se habrían definido las opciones para solucionarlo. El país no puede seguir en este tipo de debates.
En estos meses la Corte insiste en que los integrantes de la terna no reúnen las cualidades para ser Fiscal, ¿qué opina?
Pienso que quienes quieren que las cualidades del Fiscal, que señala la constitución, sean diferentes a las de los magistrados tienen dos caminos: modificar la Constitución o hacer uso de una creatividad jurídica y un análisis profundo para mirar cómo se soluciona el impase.
En pocas palabras
"Una cosa son las instituciones y otra, es el funcionamiento de la Fiscalía. Este lío no tendría que afectar. La Justicia sigue y quienes operan allí tienen la obligación de continuar". Virginia Uribe, abogada.
El País / 29 de noviembre de 2009