El propio presidente Uribe anunció la eliminación del DAS por los delitos que cometieron», asegura

Por: Humberto Montero

MADRID- El choque entre el presidente colombiano y el Supremo, que rechaza la terna de candidatos presentados por Uribe para dirigir la Fiscalía, ha colocado a Mendoza en una difícil situación: presidir de forma interina este órgano crucial en el combate a las guerrillas y al narcotráfico.

–Arrastra una fuerte bronca con acusaciones de Uribe al Supremo, al que acusa de dar un golpe de Estado. ¿Se siente incómodo?

–No he sido yo quien ha generado esta bronca. Uribe ha presentado tres personas para dirigir la Fiscalía. La Corte Suprema debe elegir entre esa terna. Valora a cada candidato y elige. El Supremo ha considerado que esas personas no reúnen los requisitos.

–Uribe dice que el Supremo está violando la Constitución.

–Eso es lo que se discute. La Corte puede rechazar a los candidatos y plantea que un fiscal general tiene que tener una formación idónea.

–¿Le parecen a usted idóneos?

–Lo parecen desde el punto de vista profesional, pero tienen que ser diestros en materia penal y hasta ahora no han exhibido esa especialización. Pero no quisiera pronunciarme por mi cargo.

–Pues ya lo ha hecho...

–Cuidado que me extraditan y me mandan para Marruecos... (ríe).

–Este levantamiento en armas de la Justicia contra Uribe es algo nuevo. ¿Está perdiendo poder el presidente?

–No se trata de un tema político sino de un problema de diferencia de criterio sobre las cualificación de quien ocupe este cargo.

–¿A quién nombraría usted?

–Sólo le diré que yo no me habría nombrado.

–Desde Uribe la Fiscalía está siempre en la diana por supuestos tratos de favor a paramilitares y altos mandos del Ejército implicados en ejecuciones sumarias.

–Parece que se mide la eficiencia y la imparcialidad de la Fiscalía por dos casos concretos. Las decisiones que han favorecido a determinados sectores se han producido en otras ocasiones. Son altibajos. En otros casos se nos ensalza. Como cuando se encarceló a un grupo amplio de miembros de la Fuerza Pública. Si la descalificación se deriva de los denominados falsos positivos [ejecuciones de civiles llevadas a cabo por militares para presentarlos como guerrilleros abatidos en combate] ya le digo que no hay objetividad.

–¿Por qué?

–Porque hay numerosos miembros del Ejército detenidos, acusados y sentenciados por esos casos. Se piensa que hemos frenado esa investigación, pero no es cierto. La Fiscalía ha enviado a un buen número de altos mandos, políticos y narcos a la cárcel.

–¿Tiene orden del poder político de ser más flexible con generales o algunos paramilitares?

–Rotundamente no. No dependemos del Gobierno. Aquí no se puede ir contra la ley. No hay ninguna directriz sobre la aplicación de la Ley de Justicia y Paz. Tampoco sobre la Fuerza Pública. De hecho, hemos reabierto un caso contra un general.

–¿Fueron esas ejecuciones una práctica habitual?

–No, fueron casos aislados. No es una política de las Fuerzas Armadas, pero son casos numerosos.

–Como colombiano: ¿se fía usted de los servicios de inteligencia?

–Pues de los que realizaron esos comportamientos que están siendo investigados no me fiaría de ninguna manera. Hay que ver si quien tenía el poder dio instrucciones para cometer esos delitos. Preguntarle hoy a un colombiano si se fía del DAS es innecesario porque no hay nadie que se fíe de una entidad cuya eliminación fue aunciada por el propio Uribe.

–¿Colabora la Fiscalía y el Ejército venezolano en sus casos contra narcos y guerrilla?

–No hay colaboración. No nos dan información sobre la presencia de las FARC. Hace poco hubo una matanza de colombianos en la frontera de Venezuela sobre la que no hemos recibido la más mínima colaboración. Así es imposible resolver los casos.

«Los políticos son clones»

Pese a los roces entre el poder Judicial y la Presidencia, Mendoza –invitado por el Centro Internacional de Toledo para la Paz– reconoce que la situación «logística» de la Justicia ha mejorado bajo el mandato de Uribe. Lleva tres meses en un cargo que no pretende y del que esperaba zafarse en verano pasado. Aunque evita pronunciarse sobre la legitimidad de Uribe para presentarse a una segunda reelección, nos regala un titular en la despedida: «Los políticos son clones, todos buscan perpetuarse».

La Razón - Espáña / 28 de noviembre de 2009