Mucha mesura y poca información. Así podría resumirse la reunión sostenida por más de tres horas entre el presidente Álvaro Uribe y al menos 7 ex presidentes de la Corte Suprema de Justicia.

El objetivo de los ex magistrados era bajarle el nivel del enfrentamiento entre el presidente Uribe y los magistrados del alto tribunal por la elección del nuevo Fiscal General de la Nación.

Aunque inicialmente trascendió que hubo malestar del Jefe del Estado por la situación, en particular con el actual presidente de la Corte, magistrado Augusto Ibáñez, ninguno de los asistentes confirmó la situación.

José Alejandro Bonivento, el único de los asistentes que habló sobre la reunión, indicó que la intención de los ex magistrados no era actuar como mediadores sino intercambiar opiniones con Uribe sobre el tema de la Fiscalía.

Dijo que fue un encuentro "muy positivo" y posteriormente explicó que el llamado de los ex presidentes de la Corte es para que ambos poderes vuelvan a dialogar y expresó que el mandatario nacional habría aceptado esa invitación.

El ministro del Interior y Justicia, Fabio Valencia, calificó la reunión como "muy positiva y constructiva".

Llamado de Proantioquia

El presidente de Proantioquia, Juan Sebastián Betancur, respaldó a través de un comunicado la mediación ofrecida por el procurador Alejandro Ordóñez para superar este impasse.

Esta intervención, afirma Proantioquia "hace parte del ordenamiento constitucional de Colombia como estado social de derecho y de la necesaria armonía de las ramas del poder público".

También reitera la voluntad del sector privado de contribuir con las autoridades legítimamente constituidas a "la unidad de la Nación, la convivencia pacífica y la democracia como valores fundamentales de nuestra sociedad".

El Colombiano / 27 de noviembre de 2009