El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, "le teme a la Justicia, a que salgan a la luz pública los nexos que han tejido los sectores que le rodean con los paramilitares", dijo hoy en Madrid el presidente del Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado, Iván Cepeda.
Cepeda, que asistió a la presentación del II Informe del Observatorio Internacional del proceso de desarme en Colombia y de la Ley de Justicia y Paz, dijo a Efe que Uribe "intenta presentarse como el artífice de un proceso de justicia cuando es él quien durante varios años ha intentado dejar en la impunidad los crímenes de Estado".
Cepeda añadió que ahora, cuando los miembros de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) han comenzado los juicios, el presidente Uribe se ha convertido en "el principal agresor y detractor de estos jueces".
El defensor de los derechos humanos expresó la "inmensa preocupación" del Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado por la forma en que se están desarrollando los procedimientos de justicia en Colombia y en los que -dijo- "el principal obstáculo es el Ejecutivo".
Y añadió que "si en Colombia hay una persecución es la de los jueces", pues explicó que hay magistrados que están siendo víctimas de distintas formas de persecución, hasta el punto que algunos magistrados de la Corte han tenido que recurrir al Sistema Interamericano de Derechos Humanos en busca de medidas de protección en el interior del Estado colombiano.
Con respecto al debate que enfrenta a Uribe con la Corte Suprema de Justicia sobre la elección del nuevo fiscal general de la Nación, Cepeda afirmó que, a juicio del Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado, el gobernante colombiano "debería declarase impedido" para proponer sus candidatos porque tiene "interés particular" en esa elección.
La CSJ ha desestimado en dos ocasiones la idoneidad de tres abogados propuestos por Uribe para la elección del nuevo fiscal.
"Las organizaciones defensoras de los Derechos Humanos consideramos que la terna de Uribe corresponde a personas que son muy cercanas a él y que seguramente no permitirían un desarrollo independiente de las investigaciones", aseguró Cepeda.
Iván Cepeda explicó, además, que Uribe tomó la decisión de extraditar a Estados Unidos a los principales jefes paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC, disueltas en 2006) "en un acto que nosotros como Movimiento de Víctimas calificamos como una estratagema de impunidad".
Los paramilitares extraditados -dijo- "poseen información que puede comprometer gravemente a sectores muy cercanos al presidente e incluso a él mismo".
Con respecto al desarrollo de la Ley de Justicia y Paz, el presidente del Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado dijo que en Colombia, con unas cifras de más de cien mil personas asesinadas, más de 50.000 desaparecidas y 4 millones de personas desplazadas, "el proceso no ha reparado a ninguna sola víctima por vía judicial".
"Los campesinos que han perdido sus tierras están condenados a la miseria, mientras que quienes impulsaron la violencia paramilitar se han enriquecido con la concentración de tierras", dijo Cepeda, y agregó también que los "para-políticos" siguen detentando el poder en muchas regiones.
Cepeda lamenta que el Gobierno colombiano intente presentarse ante la opinión pública internacional, y en particular en España, "como ejemplar y democrático, cuando es precisamente el que ha desarrollado una estrategia para dejarlo todo en la impunidad y en el silencio".
ADN - España / 26 de noviembre 2009