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El Jefe de Estado le hizo un nuevo llamado a la Corte Suprema de Justicia para que escoja al sucesor de Mario Iguarán.

El pronunciamiento es un nuevo capítulo del pulso que ya completa cinco meses, entre el Ejecutivo y el alto tribunal.

En la comunicación, la Casa de Nariño consideró "muy grave" que Augusto Ibáñez, presidente de la Corte Suprema, estuviera "diciendo mentiras" sobre sus conversaciones con Uribe.

El Gobierno hacía referencia a una entrevista concedida por Ibáñez a El Espectador, en la que dio a entender que ni él, ni el vicepresidente de la Corte, Jaime Arrubla, le prometieron a Uribe que si sacaba a Juan Ángel Palacio de la terna, el alto tribunal procedería a votar.

El pasado siete de julio, el Presidente le envió a la Corte la terna para elegir nuevo Fiscal, en la cual, además de Palacio, están el ex embajador en la OEA, Camilo Ospina y la asesora del Ministerio de Transporte, Virginia Uribe.

"Hicimos otra reunión en la Presidencia, les conté que había renunciado Juan Ángel y ellos me dijeron: 'queda superado el impasse' ", dijo Uribe, en diálogo con W Radio.

El mandatario aseguró que quedó "sorprendido" cuando, después de esa conversación, Ibáñez reafirmó que la "terna seguía siendo inviable". En lugar de Palacio, el mandatario propuso a Marco Antonio Velilla, magistrado del Consejo de Estado.

En referencia a las reuniones con los magistrados el primero y el 14 de octubre, Uribe aseguró -a diferencia de lo afirmado por Ibáñez- que revisaron uno por uno los nombres que integran la terna.

En un comunicado expedido hace tres semanas, el Gobierno aseguró que si la Corte no procedía a elegir Fiscal, estaría "quebrantando el orden institucional".

Ayer, Uribe afirmó que "romper la Constitución es dar un golpe de Estado (...) Espero que eso no vaya a ocurrir nunca".

REDACCIÓN POLÍTICA

El Tiempo / 23 de noviembre de 2009