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El país ya cumple cuatro meses sin que la Fiscalía General de la Nación, que adelanta un importante número de investigaciones delicadas, no cuente con titular en propiedad, quien adelante las investigaciones sin la sombra de su interinidad.

El tema parece que se postergará por mucho más tiempo, seguro por lo que queda del 2009, y quizá hasta mediados de febrero de 2010, cuando la Corte Suprema de Justicia retomará el estudio de la elección.
Esta es la preocupación más grande que hoy tienen los interesados en los procesos, pues algunos parecieran estar paralizados.

En la lista de casos en los que no se ve mayor movimiento, por ejemplo, está el escándalo por las llamadas ‘chuzadas' del DAS, y las investigaciones que se siguen al ministro de Protección Social, Diego Palacio, y al embajador de Colombia en Italia, Sabas Pretelt, ambos por la llamada ‘Yidispolítica'.

A estos se suman el caso que se sigue contra Tomás Uribe, hijo del Presidente, por la manera como fueron adquiridos terrenos ubicados en el municipio de Mosquera (Cundinamarca) y que se convirtieron en zonas francas, además de una docena de magnicidios y crímenes de lesa humanidad que aún no presentan resultados.

Precisamente por la importancia de estos casos, el ex magistrado Alfredo Beltrán considera que se requiere mayor agilidad y resultados prontos y efectivos para evidenciar transparencia en las investigaciones.

Sin embargo, para algunos especialistas en el trabajo de la rama judicial, es normal el tránsito por el que está pasando la Fiscalía, porque el nuevo Fiscal (así sea Guillermo Mendoza, encargado tras haber sido Vicefiscal) necesita un tiempo para empaparse de las investigaciones y determinar su curso. También dicen que no ha habido un impacto negativo en los casos delicados y más esperados por la opinión pública.

La República / 21 de noviembre de 2009