"En tiempos difíciles lo último que el juez puede perder es el ánimo, por el contrario, debe garantizar el acceso a la justicia y no ceder a los caprichos de aquellos que pretendan minar la independencia judicial socavando nuestro principal patrimonio: la confianza de los ciudadanos en sus jueces".
Así se expresó el presidente de la Corte Suprema de Justicia, magistrado Augusto Ibáñez, en una aparente alusión a los cuestionamientos del pasado fin de semana hechos por el presidente Álvaro Uribe, quien lanzó duros cuestionamientos a la Corte, relacionadas con la negativa de los miembros del tribunal para elegir al nuevo Fiscal General de la Nación, por considerar inviable la terna del Gobierno.
"Preparémonos para no ser comprendidos, para ser despreciados y hasta para ser deshonrados si es el caso", agregó Ibáñez, quien al tiempo le solicitó a todos los jueces del país que se mantengan firmes ante posibles ataques.
Horas antes, el embajador de E.U. en Colombia, William Brownfield, expresó a los funcionarios de la justicia "que no están solos".
Sobre la elección del Fiscal, el presidente de la Corte reiteró la inviabilidad de la terna. Y calificó la condición de la Corte como "monolítica". A pesar de ello la Corte no descartó la posibilidad de votar, el próximo jueves, la terna para fiscal. En ese mismo sentido, consideró Ibáñez que la Corte siempre ha estado abierta al diálogo y que en la Corte están dispuestos a escuchar propuestas para hallar una salida al tema.
A las palabras de Ibáñez se sumó el presidente de la Sala Civil, William Namen Vargas, quiena afirmó que la justicia debe estar descontaminada de la política. Cuando la política entra por la puerta, desde luego la justicia sale por la ventana".
Las afirmaciones hechas por Ibáñez y Brownfield se dieron durante el encuentro de la justicia ordinaria que se adelanta desde ayer y continuará hasta el próximo sábado en Paipa, Boyacá.
El Colombiano / 06 de noviembre de 2009