En el cierre del encuentro de la Corte Suprema de justicia, en el municipio de Paipa, departamento de Boyacá, su vicepresidente, Jaime Arrubla consideró como un atropello los calificativos del Gobierno que los señala de ser sepulcros blanqueados.

"Los calificativos no se atenúan, por el contrario crecen en calibre y atropello. Lo último que se nos tilda es de ser "sepulcros blanqueados", que según la previsión bíblica en San Mateo, son aquellos que por fuera parecen bonitos pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia", dijo Arrubla en la clausura del encuentro de la jurisdicción ordinaria.

Además señaló que estas metáforas constituyen un verdadero desafuero de los deberes de los funcionarios públicos y agregó que el Ejecutivo se aprovecha de su sabor popular para amedrentar a los jueces.

Frente al tema del nombramiento del nuevo Fiscal General de la Nación, dijo que la Corte Suprema, en el entendimiento de sus competencias constitucionales, estudia la terna para la elección y llega a decisiones que, por supuesto, pueden ser controvertidas; "pero de allí a tildarla de estar atentando contra la institucionalidad, no puede aceptarse de ningún vocero gubernamental y menos de aquel que se supone, debe ser el enlace para el entendimiento con otro poder público".

De otra parte recriminó la posibilidad que jueces de origen político, refiriéndose al Consejo Superior, intervengan en determinaciones de otros jueces que no tienen esa procedencia, lo que según el pondría en el ‘filo de la Navaja' la independencia del sistema.

Caracol Radio / 06 de noviembre de 2009