Bogotá D.C., marzo 16 de 2015. En el año 2008 se formó Elección Visible como una coalición de nueve organizaciones de la sociedad civil convencidas de los beneficios que podría aportar al país el hacer seguimiento a los procesos de nominación y elección de magistrados de las Altas Cortes y otros altos dignatarios de la justicia. Para facilitar lo anterior y cumplir los objetivos, Elección Visible realiza una serie de solicitudes puntuales a los nominadores, como conocer los criterios de selección y las hojas de vida de los candidatos, crear canales de opinión y fomentar la realización de audiencias públicas, entre otras.

Como nunca antes estos principios y estas demandas de la sociedad civil hoy se legitiman ante los bochornosos hechos de corrupción en los que se señala de participar al ahora magistrado de la Corte Constitucional Jorge Ignacio Pretelt Chaljub, cuyo proceso de nominación y elección, por supuesto, fue seguido de cerca en el año 2009 por Elección Visible. En ese momento, la coalición exhortó en varias oportunidades al entonces Presidente de la República Álvaro Uribe Vélez para que, en su calidad de nominador, adoptara las medidas arriba mencionadas en pro de la transparencia y garantía de calidad y probidad de los candidatos, comunicaciones que no obtuvieron respuesta ni amplia, ni satisfactoria para los objetivos que persigue Elección Visible.

Esta preocupación también fue compartida y reiterada en su momento por Transparencia Internacional a través de su presidenta Huguette Labelle y gracias a las actividades de difusión llevada a cabo por Elección Visible, las críticas y cuestionamientos hicieron eco en los medios de comunicación como Semana o El Espectador entre muchos otros.

El día 24 de marzo de 2009 se realizó la audiencia pública con los candidatos Pretelt y Maria Victoria Calle en la que asistieron como observadores representantes de Elección Visible, para ser testigos de cómo se confirmaban los rumores de una elección que ya estaba pactada con antelación porque brilló el interés político y no la jerarquía del cargo al que aspiraban concursar. Esta situación fue debidamente informada a la opinión pública a través de un comunicado y revelado categóricamente en medios como W Radio.

Estamos seguros que si en ese entonces tanto el gobierno del presidente Álvaro Uribe en su papel de nominador y los senadores que eligieron al doctor Pretelt hubieran atendido fielmente a las solicitudes de Elección Visible, anteponiendo los intereses del país por encima del interés político, la sociedad no se estaría lamentando con un escándalo que le hace tanto daño a la —ya maltrecha— majestad y credibilidad de la justicia colombiana.