Si son expuestos debidamente los argumentos para que el Consejo Superior de la Judicatura debata la posibilidad de realizar cambios al interior de la Sala Jurisdiccional Disciplinaria, el presidente de la corporación, Hernando Torres Corredor se mostró de acuerdo a estudiar esta medida.

De esta manera, el magistrado en diálogo con EL NUEVO SIGLO, aseguró que quitarle funciones jurisdiccionales a la Sala Disciplinaria para evitar los choques de trenes es posible, si media una debida argumentación.

Torres Corredor habló, después de la controversia surgida entre la Sala Disciplinaria del Consejo Superior de la Judicatura, y la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, donde la primera acusó penalmente ante el Congreso a la última, por revocar una decisión suya.

Asi mismo el presidente de la corporación también aseguró que es posible que por medio de una reforma constitucional se modifique la forma cómo actualmente se eligen a los magistrados de la Sala Disciplinaria.

De igual manera, el consejero afirmó que debido a que anualmente la justicia tiene que estudiar 380 mil tutelas, es entendible que se presenten los choques de trenes.

EL NUEVO SIGLO: ¿Qué opina del último choque de trenes donde la Corte Suprema de Justicia acusó penalmente a la Sala Disciplinaria del Consejo Superior de la Judicatura?

HERNANDO TORRES CORREDOR: No es la primera vez que hay choque de trenes, en varias ocasiones se ha dado, pero cada día son menos los choques de trenes, y nosotros esperamos que si bien es cierto, en este momento se presentó un conflicto, hacia futuro estas diferencias se puedan superar; y que en el fondo cada corporación se dedique hacer lo pertinente a evitar esto.

E.N.S.: Entonces, ¿qué hacer para evitar estos choques de trenes?

H.T.C.: Aquí lo que creo es que para superar estas dificultades, estas diferencias, cada corporación tiene sus propias competencias, y sobre esas competencias debe dedicarse hacer las cosas de la mejor manera, porque todas las corporaciones tienen sus responsabilidades de cara a los ciudadanos, y los ciudadanos esperan que la administración de justicia cumpla con su deber en forma oportuna. Entonces cada uno debe hacer lo pertinente, lo que le corresponde y hacerlo de la mejor manera.

E.N.S.: Para evitar estos choques de trenes, la directora del programa Excelencia en la Justicia, Gloria María Borrero, sostuvo que era necesario que se le quitara la función jurisdiccional a la Sala Disciplinaria del Consejo Superior de la Judicatura. ¿Qué opinión le merece esta propuesta?

H.T.C.: No es la primera vez que hay manifestaciones sobre el particular, en diferentes proyectos de ley se ha empezado eso, no es nuevo, y lo que parecería es que para soportar cualquier proposición es necesario mirar los argumentos. En este evento una corporación privada está sugiriendo que haya un cambio de competencias, en este caso en la disciplinaria o en cualquiera de los órganos de la jurisdicción o del poder público, nosotros esperaríamos ver los soportes ver los argumentos, los costos, los beneficios y ahí si tomar una posición, porque por ahora es una simple opinión.

E.N.S.: ¿A qué se deberá que en las últimas semanas sea la Sala Disciplinaria la que haya sido el centro de las críticas por parte de entidades privadas y de las otras Cortes?

H.T.C.: Indudablemente que ha habido diferentes conflictos que se han presentado por decisiones de esta Sala, pero aquí lo importante es ver que las cosas tengan sus cauces, porque en un momento determinado no nos importa la cantidad de hechos que se manifiesten, es decir que cada uno tenga su estructura, sus competencias y ejerza bien su función. Sobre eso puede haber discrepancias, nosotros somos respetuosos de las decisiones judiciales, de cualquier órgano de la jurisdicción. Y lo que pasa es que ser respetuoso implica guardar una regla de juego, lo cual no significa que uno esté de acuerdo, uno no puede estar de acuerdo con una decisión, pero para esto hay unos cauces.

Lo importante, es que haya unas reglas de juego, esas reglas de juego se respeten, y cuando hayan desaveniencias, impugnaciones, hayan los caminos institucionales. Los colombianos debemos acostumbrarnos a ir construyendo la institucionalidad.
La institucionalidad no es otra cosa que respetar las reglas de juego cuando ejercemos nuestros derechos, o en el caso de los servidores públicos o servidores judiciales cuando ejercemos nuestras funciones.

E.N.S.: ¿No cree entonces, que el consenso que han hecho las altas Cortes en cuanto a la reforma a la tutela, que busca acabar con los choques de trenes, no ha dado resultado?

H.T.C.: Yo creo que las diferentes jurisdicciones han venido trabajando sobre eso, y pues me he de referir tanto a la Corte Suprema de Justicia como al Consejo de Estado y a la Corte Constitucional. Se ha visto que ya, en este momento los choques se han disminuido sustancialmente.

Y es que solo en tutelas, el país procesa anualmente cerca de 380 mil tutelas, lo cual no es extraño que de cara una situación particular y específica se produzca una discrepancia sobre eso, y lo importante es que haya el camino para solucionarla.

Los ciudadanos están muy satisfechos con el trámite de la tutela, ven en ella un instrumento para defender sus derechos constitucionales, y de cara a eso las corporaciones han venido trabajando, superando esas dificultades, nosotros creemos que hay varios consensos, y sobre eso en adelante nosotros esperamos que se supere. Sin embargo, siempre habrán casos particulares, y cuando se producen choques causan un gran impacto en la sociedad.

E.N.S.: ¿Qué le responde a aquellos que han criticado la elección de los magistrados de la Sala Disciplinaria, y han dicho que su nombramiento se debe a cuotas burocráticas o acuerdos políticos?

H.T.C.: Ese es otras de las denominadas reglas de la institucionalidad. Entonces, uno puede estar o no de acuerdo con una determinada elección, pero lo que sí se ha hecho es respetar lo que ordena la Constitución, pues tanto los magistrados de la Corte Constitucional que también llegan por ternas de la Corte Suprema de Justicia, del Consejo de Estado y de la presidencia de la República y son electos por el Congreso. Igualmente la Sala Disciplinaria, en el diseño constitucional que tenemos, ha provenido también de esa estructura, es decir de ternas del presidente de la República que van al Congreso. Y lo ciudadanos tenemos derecho a expresarnos y a convenir o no determinado nombramiento. Pero las reglas de juego si se han venido cumpliendo.

E.N.S.: ¿Usted es partidario que haya una reforma constitucional para que modifique la elección de los magistrados o de quien elije las ternas que la conforman?

H.T.C.: El ano anterior se produjo una reforma donde se solicitaban varios cambios. Los cambios son normales en las instituciones, la democracia siempre trata de mejorar o de subsanar aquellas cosas que creen deficientes. Así que en este momento no hay ningún proyecto de ley, pues el acto legislativo del 2008 fue fallido, en este momento no tenemos una reforma completa, pero lo que tenemos que mirar a futuro es cómo logramos mejorar nuestra autonomía como rama judicial, la independencia de los jueces y la independencia de los poderes.

El Nuevo Siglo / 04 de marzo de 2009